Asociación de jóvenes llamados a hacer vida la oración y el pedido de San Vicente: "La caridad nos apremia".
San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac inculcaron amor y devoción ferviente a Nuestra Buena Madre María, esta iniciativa debió ser premiada por Dios al fijarse en una humilde y sencilla Hija de la Caridad sor Larrabure.
Somos una asociación de jóvenes llamados a hacer vida la oración, el estar congregados surge en el seno de la gran familia de San Vicente de Paúl, su historia involucra la expansión de la Compañía de las Hijas de la Caridad y de los sacerdotes de la Congregación de la Misión por el mundo entero, llevando la tarea de evangelización en donde, como dijo San Vicente, “Los pobres son nuestros amos y señores”.
San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac inculcaron amor y devoción ferviente a Nuestra Buena Madre María, esta iniciativa debió ser premiada por nuestro Padre Celestial al fijarse en una humilde y sencilla Hija de la Caridad.
Un poco de historia:
- La primera Hija de María se llamaba Benigna Hairón.
- A las primeras reuniones de la asociación se les llamó: "Cenáculos Marianos".
- El P. Etienne, Superior General, obtiene la Aprobación Pontificia dada por el Papa Pío IX el 20 de Junio de 1847.
- En 1850, esta aprobación permite convocar a los jóvenes.
- Desde 1848 a 1870 la expansión fuera de Francia llegó a varios países europeos, africanos y americanos
- El 19 de Septiembre de 1876 el Papa Pío IX firma un Breve por el cual permitía que las jóvenes que no eran alumnas de los colegios de las Hermanas pudieran pertenecer a la Asociación.
- En el colegio Virgo Potens se inicio la Asociación el 8 de diciembre de 1985.