Nuestro amigo, hermano e integrante de JUMAVI. Alex Aspilcueta C.M., el sábado fue ordenado diácono. Le deseamos lo mejor en este nuevo paso hacía su consagración definitiva como sacerdote misionero. Oreamos por él y por su familia para que Dios siempre los bendiga siempre.
Un diácono (del griego διακονος, diakonos, «servidor» vía latín diaconus) es un hombre que ha recibido el primer grado del sacramento del Orden Sacerdotal por la imposición de las manos del obispo. Propiamente, según el Catecismo de la Iglesia Católica, los diáconos no son sacerdotes, a pesar de pertenecer al orden sagrado. La función del diácono es asistir y ayudar a los obispos y pueden servir a sacerdotes por ordenes de aquel en la predicación. Igualmente pueden administrar los sacramentos del bautismo y el matrimonio, así como dirigir la administración de las parroquias y otros servicios.
Sus funciones son: asistir y ayudar a su obispo, también pueden servir a sacerdotes por ordenes del obispo, Proclama el Evangelio y asiste en el Altar, administra los sacramentos del bautismo, del matrimonio y bendice, lleva el Viático a los enfermos (no pueden administrar la Unción de los Enfermos, antes, llamada Extremaunción) además, pueden dirigir la administración de alguna parroquia, se le puede designar una Diaconia y otros servicios según la necesidad de la Diócesis. En fin, todo lo relacionado con la misericordia y caridad además de animar a las comunidades que se le reponsabilicen.